“La capacidad de adaptación y maleabilidad de Altamira fue crucial para que pudiésemos personalizar la plataforma de gestión del rendimiento. Nos ayudó a conseguir el resultado perfecto que esperábamos.”

Andrea Rotundo
Andrea Rotundo

IT & Infrastructure Manager

Galli & Cassina es una empresa de Lombardía (Italia) que fabrica válvulas industriales para la industria del petróleo y el gas.

Se trata de una empresa histórica fundada en 1919 y muy conocida en el sector tanto en Italia como en otros países. Desarrolla su actividad en numerosos mercados internacionales. Además, cuenta con sucursales en Estados Unidos, India y China.

Con sus ocho fábricas y un gran know-how interno, gestiona toda la cadena de producción de válvulas, desde la parte de ingeniería.

Andrea Rotundo es IT & Infrastructure manager de la empresa, una figura introducida en los últimos años para aplicar un proyecto de transformación digital de todos los procesos de la empresa con el fin de mejorar la calidad y la eficiencia.

Se incorporó a Galli & Cassina en 2019 y se encarga del departamento de informática tanto a nivel de infraestructuras como de proyectos.

El reto

Incluso una empresa con un gran crecimiento como Galli & Cassina sintió la necesidad de mejorar los procesos y el rendimiento.

En concreto, querían utilizar los KPI de cada departamento como palanca para conseguir una mejora constante del rendimiento. Por este motivo se pensó en introducir un software para medir el rendimiento de los empleados que permitiese evaluar y, en su caso, recompensar a los empleados en función de unos objetivos marcados anualmente.

El proyecto, supervisado por Andrea Rotundo y el departamento de RRHH, quiso implicar en primer lugar a los 50 obreros de la plantilla, considerados como centro neurálgico de la empresa. Sin embargo, esta decisión suponía otros dos retos:

  • Una reducida difusión de las competencias digitales entre el personal.
  • El hecho de que los empleados del área de producción no dispusieran de un ordenador personal.

La decisión

Para tener más posibilidades de éxito, Andrea decidió buscar un socio para la digitalización del rendimiento que pudiera proporcionar no solo una solución tecnológica adecuada, sino también un apoyo constante en la fase de preventa y posventa.

La selección del software fue ágil y rápida, ya que enseguida quedó claro que Altamira iba a ser un socio perfecto para el proyecto.

De hecho, su software para la evaluación del personal —Altamira Performance— resultó ser muy fácil de usar, incluso para usuarios sin experiencia, y las plantillas preconfiguradas sirvieron de gran inspiración para definir el proceso final.

La solución propuesta por Altamira presentaba, además, otras ventajas:

  • El software Altamira Performance se puede adquirir por separado a un precio asequible, con la opción de adquirir posteriormente los demás módulos del paquete para gestionar todos los procesos de RRHH en Altamira.
  • El software está basado en la nube y se puede utilizar a través del navegador, por lo que no requiere instalación in situ. Esta modalidad aumenta la flexibilidad, reduce los plazos y los costes, y elimina los problemas de infraestructura.
  • Tanto las evaluaciones de los encargados como las autoevaluaciones de los empleados se pueden efectuar en cuestión de minutos.

“Altamira nos ha proporcionado un producto por el que cualquier usuario puede navegar fácilmente y unas plantillas de evaluación preconfiguradas en las que podemos inspirarnos para perfeccionar nuestro proceso interno.”


Dificultades y soluciones

Iniciar un proceso de gestión del rendimiento en una empresa desde cero siempre es algo complejo.

Existe una resistencia natural al cambio (más aún en una empresa con más de un siglo de historia) y una fuerte desconfianza respecto a un sistema que, a primera vista, se puede percibir como un ente de control adicional.

Para superar esta resistencia, la propiedad y los departamentos de RRHH e informática hicieron un gran trabajo cultural para tranquilizar al personal sobre la finalidad y los beneficios de dicho sistema, así como sobre la transparencia del proceso.

La empresa también intentó reducir al máximo el esfuerzo necesario para llevar a cabo el proceso.

Gracias a la modalidad en la nube y responsive de la plataforma Altamira, Andrea pudo diseñar una solución muy eficaz. Organizó dos stands totalmente táctiles dedicados exclusivamente a este proceso desde los que los empleados podían, a su vez, efectuar su autoevaluación.

Una solución perfecta para una plantilla que no dispone de su propio ordenador y que está más familiarizada con los dispositivos táctiles, como smartphones, que con un ordenador.


Configuración y asistencia

Andrea se sorprendió gratamente de haber encontrado en Altamira un personal tan joven y competente, empezando por su contacto de ventas, que ha seguido y sigue la evolución del proyecto y continúa como referente de la empresa.

Durante todo el proceso de configuración inicial de la plataforma, Andrea y el personal de RRHH de Galli & Cassina contaron además con el apoyo de un gestor de proyectos y un consultor de apps de Altamira.

Precisamente ese apoyo de un experto en el producto, que ofreció unas directrices precisas para seguir cada paso, fue una fuerte garantía para el éxito del proyecto.

En la fase preliminar, todas las solicitudes de cambios y correcciones tuvieron un tiempo de respuesta muy rápido, de menos de dos días, un SLA totalmente satisfactorio.

El sistema de asistencia posterior a la puesta en marcha ha seguido siendo igual de eficiente y flexible, con una rápida resolución de todos los tickets generados.

“Era imposible conseguir algo mejor que esto”

Otros casos

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