El compromiso de los empleados y la employee experience llevan siendo temas centrales para la dirección de RRHH desde hace ya varios años.
La razón es obvia: los empleados satisfechos son más productivos, permanecen más tiempo y hablan bien de la empresa.
Una buena estrategia de compromiso debe empezar por identificar todos los puntos de contacto entre la empresa y su personal para garantizar que se hace todo lo posible por satisfacer las necesidades de los empleados.
De lo contrario, se corre el riesgo de que los problemas y rencillas desconocidos para el departamento de RRHH socaven la motivación y la productividad del personal.
Estos son algunos de los puntos de contacto más importantes entre el personal y la empresa:
Employer branding
La experiencia de un empleado con su futura empresa empieza en la fase en la que todavía es candidato. Precisamente por eso también es importante cuidar los puntos de contacto con quienes manifiestan su interés por un puesto de trabajo, empezando por la creación de una página de empleo profesional y un proceso de selección rápido y con cuantioso feedback. Para conocer los puntos de contacto más importantes en la relación entre la empresa y el candidato, no te pierdas nuestro artículo Reconoce y gestiona los puntos de contacto entre empresa y candidato.
Onboarding
La primera impresión que un empleado se lleva de su nueva empresa se graba a fuego. Por lo tanto, es importante evitar que el recién llegado pase los primeros días en la oficina esperando a que se activen sus cuentas, abandonado a su suerte en un puesto de trabajo incompleto.
En el momento de la contratación es necesario poner en marcha un proceso de onboarding que incluya la firma y la recogida de la documentación necesaria, la configuración del puesto de trabajo, la activación de las cuentas relacionadas con el puesto, la impresión del badge, etc.
Estas actividades, que involucran a diferentes equipos, pueden coordinarse fácilmente gracias a un sistema de gestión de flujos de trabajo (Workflow Management System) como Altamira, que envía notificaciones automáticas para cada acción necesaria. No es casualidad que, hoy en día, la digitalización de los procesos de onboarding sea una de las principales partidas de inversión de los departamentos de RRHH.
Mentor
Ya desde los primeros días es importante asignar un mentor al recién incorporado y, si es posible, alguien que no sea también su responsable. Un compañero con más experiencia que pueda ser un punto de referencia durante el primer periodo, tanto desde el punto de vista laboral como desde el punto de vista de la integración en el ambiente de la empresa, y es que comer solo los primeros días puede suponer un duro golpe para el ánimo.
Para un compañero muy joven, también podría ser útil un tutor que ofrezca un respaldo de tipo más práctico. Por ejemplo, ayudándolo a dominar el software que tendrá que utilizar.
Responsable
Una de las principales razones por las que los empleados suelen renunciar es la mala relación con su superior jerárquico. Precisamente por eso, el departamento de RRHH debe asegurarse de que las personas que dirigen un equipo dispongan de las soft skills necesarias para entablar una relación positiva con sus subordinados directos. Es esencial, pues, trazar un mapa de las competencias internas y organizar un plan de formación adecuado para evitar esas brechas.
Entorno laboral
Tanto si se trata de puestos de trabajo fijos como de escritorios que hay que reservar, es importante ofrecer espacios de trabajo limpios y ordenados en los que el empleado pueda sentirse cómodo.
Desde hace tiempo, los empresarios intentan hacer que las oficinas sean más atractivas para los trabajadores instalando salas de descanso con todo tipo de comodidades. Ahora que se acuden menos a menudo a la oficina, estos espacios tienen menos importancia, pero siguen siendo una herramienta útil para el compromiso del personal. Una máquina de café, como mínimo, sigue siendo imprescindible.
Seguimiento de las horas
Fichar con una tarjeta puede no sentarle muy bien al empleado, ya que se puede sentir bajo control. Es necesario, por el contrario, transmitir el mensaje de que el seguimiento de las horas de trabajo sirve para respetar su vida privada, separándola de la jornada laboral y garantizando así un buen equilibrio. Conviene, además, elegir un sistema de control de la asistencia basado en la nube que permita que los trabajadores vean de forma independiente sus días de trabajo y las horas extras acumuladas.
Elaboración del calendario de vacaciones
La planificación de las vacaciones puede convertirse en un tema espinoso si no se gestiona con el debido cuidado. Para cuidar este punto de contacto con el empleado, lo mejor es:
- Establecer políticas claras para solicitar y aprobar las ausencias.
- Garantizar la plena transparencia y el trato justo.
- Facilitar a los empleados la notificación de vacaciones y ausencias.
- Capacitar a los equipos para llegar a acuerdos internos.
Envío de las nóminas
Uno de los momentos más importantes en la relación entre una empresa y sus empleados es la llegada de la esperada nómina. Cuidar este punto de contacto con el personal supone una buena práctica:
- Garantizar que los sueldos se pagan correctamente y a tiempo.
- Ofrecer al empleado una forma rápida y fácil de acceder a la nómina, por ejemplo, enviándosela a través del portal del empleado.
Comprobaciones habituales
Los profesionales de los RRHH deberían incluir siempre conversaciones cara a cara con todos los empleados. Se trata de un hábito en el que hay que insistir, sobre todo en estos años de trabajo híbrido, en los que se han reducido las reuniones presenciales.
Formación
Un buen plan de formación es uno de los incentivos a los que más atención prestan los candidatos y los empleados. No obstante, en este caso también sigue siendo esencial que se lleve a cabo con un diálogo abierto. Los empleados deben poder dar su opinión en relación con los cursos a los que han asistido, hacer sugerencias y matricularse de forma independiente.
Además, deben poder indicar si el tiempo del que disponen para la formación no es suficiente. Proponer formas modernas de formación como el microaprendizaje y el aprendizaje móvil puede ayudar en estas situaciones.
Evaluación
Introducir un proceso de evaluación en la empresa, ya sea por competencias o por objetivos, es una de las mejores iniciativas que los RRHH pueden aplicar para aumentar el compromiso de los empleados. Eso sí, siempre y cuando no sea un proceso que llega impuesto desde arriba, sin participación del personal y con poca transparencia.
Así pues, debe fomentarse tanto la definición compartida de los objetivos como el proceso de autoevaluación por parte del empleado, así como un feedback transparente por parte del superior directo. De este modo, la evaluación se convertirá en un punto de contacto positivo para el crecimiento y la motivación del empleado.
Ejemplo de proceso de evaluación de competencias que implica la autoevaluación del empleado, extraído de Altamira Performance.
Encuestas
La realización de encuestas periódicas sobre el nivel de satisfacción de los empleados permite conocer los problemas y las razones de la falta de satisfacción. Sin embargo, lo que marca la diferencia es la capacidad de intervenir rápidamente en cuanto se descubre un problema. Estas encuestas pueden ser complejas o limitarse a un NET promoter score relativo a los empleados.
Eventos
La organización de eventos de empresa —de la clásica cena de Navidad a la celebración de los buenos resultados de la empresa— permite que los empleados se reúnan y pasen tiempo juntos en un contexto diferente, lo que aumenta su apego a la empresa. Permíteles que participen en la elección del lugar y la fecha y recuerda proteger a los empleados que no se sienten cómodos en estos entornos.
Base de conocimientos
Otra forma que tiene una empresa de cuidar la relación con los empleados es a través de una estrategia de gestión del conocimiento. Una base de conocimientos ofrece a los profesionales con más experiencia la oportunidad de compartir sus técnicas y estrategias, y a los jóvenes disponer de un archivo único del que aprender. Es, por lo tanto, una buena herramienta para conseguir que todos sientan que forman parte de algo más grande e incluso de que los nuevos empleados se independicen en poco tiempo. Los efectos sobre la productividad y la retención están garantizados.
Offboarding
Muchas empresas se están centrando actualmente en el proceso de onboarding, que se considera, con razón, vital para que la relación con un nuevo empleado comience con buen pie.
Sin embargo, es igualmente importante contar con un proceso estructurado de offboarding, por varias razones:
- Una intervención a tiempo y una contrapropuesta razonable aumentan las posibilidades de retener a un empleado valioso.
- Permite entender qué punto de contacto no ha funcionado correctamente y ha hecho que el empleado opte por cambiar. En algunos casos, puede confirmar que nuestra estrategia de compromiso está funcionando correctamente y que el empleado ha decidido cambiar por motivos externos.
- Si se le cuida hasta el final, el exempleado no tendrá motivos para hablar mal de la empresa en el futuro.
Copyright: ©Andrii Yalanskyi/Adobe Stock